“Ninguna de estas escuelas nos sorprendió sin estar trabajando”




NEUQUÉN (ED). – “Estamos trabajando en las 15 escuelas que tienen problemas de gas en la zona de la Confluencia”, aseguró hoy la ministra de Educación, Soledad Martínez, quién a su vez reconoció que “ninguna de estas situaciones, que están atravesadas por otras muchas variables, sorprenden al equipo de mantenimiento del Consejo Provincial de Educación o del Ministerio, porque estamos trabajando en esas escuelas”. 

Las declaraciones las realizó en una rueda de prensa tras presentación del programa de obras educativas que se realizó hoy por la mañana en Casa de Gobierno. 

Martínez lamentó el corte de ruta que se realizó en Senillosa, a pesar de que el ministerio ya se estaba ocupando del tema. Pero también reconoció que el encuentro con las comunidades educativas de Senillosa sirvió y fue productivo.  

“Lo digo muy enfáticamente porque si no da la sensación que producto de una movilización las cosas se resuelven. Eso no es así, insisto, ninguna de estas escuelas nos sorprendió sin estar trabajando en las escuelas”, reiteró Martínez.

En cuanto al estado en que encontraron las escuelas neuquinas, la ministra sostuvo que “es muy difícil hacer una generalidad” y amplió que “la primera consideración que me parece que hay que hacer es que el microclima de la Confluencia no es la realidad de la provincia”. “La provincia tiene realidades diversas, asimétricas, muy heterogéneas. Hay escuelas en la Confluencia que están muy complicadas, hay otras que están muy bien, en las que se ha hecho mucha inversión”, detalló. 

La funcionaria reconoció que “hay escuelas en el interior que funcionan con normalidad y con regularidad, en las que prácticamente no hay reclamos ni situaciones que suspendan o interrumpan el ciclo lectivo. Y eso no quiere decir que no necesiten aporte en inversión”.

“Nosotros tenemos la mirada de poder atender la demanda más integral del sistema”, remarcó. 

Martínez aseguró que “nos hemos encontrado con escuelas que están muy abandonadas hace mucho tiempo” y ejemplificó la escuela de Colipilli que hace 35 años funciona en un trailer. 

Finalmente, aseguró que “la información de la transición no fue suficiente para poder hacer un diagnóstico del estado de la situación”.