BUENOS AIRES (ED) El presidente Alberto Fernández inició el nuevo año viajando al exterior, para acompañar la asunción del presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva.
La comitiva, integrada además por el Canciller Santiago Cafiero, Gabriela Cerutti que ya había viajado y el embajador Daniel Scioli, partió a las 9 hacia Brasilia. Aterrizarán alrededor del mediodía y se trasladarán al Palacio del Planalto. La ceremonia de traspaso de mando, a la que no asistirá el mandatario saliente Jair Bolsonaro, está prevista para las 13.30, se estima que no terminará hasta las 18.
No se espera hoy una reunión privada entre ambos jefes de estado, pero está confirmado que Lula llegará a Buenos Aires el 23 de enero para participar de la cumbre de la CELAC, el bloque regional de preside Alberto Fernández hasta enero de este año.
Desde el gobierno aseguran que la relación con Lula “es muy buena” y consideran el viaje del presidente como positivo para las relaciones económicas, donde trabaja arduamente en un plan de acción conjunta para la integración” preparado para “promover nuevos campos de cooperación, fortalecer el Mercosur” y mejorar en conjunto la “inserción internacional”.
En lo político, aseguran que Lula “es amigo” del presidente, aunque el líder brasileño durante su carrera electoral se distanció del gobierno argentino, según se lo marcaba el momento de campaña.
