El enigma María Eugenia Vidal

La ex gobernadora de Buenos Aires Maria Eugenia Vidal Foto: Hugo Villalobos NA



BUENOS AIRES (NA) — La reaparición de la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, sacudió en las últimas semanas el tablero político de la oposición de Juntos por el Cambio que, tras la salida de Mauricio Macri del poder, debate con varios liderazgos horizontales cuál es el rumbo que debe tomar la coalición para vencer al Frente de Todos en las elecciones de medio término.

Luego de dos años de Alberto Fernández en la Casa Rosada, con un gobierno signado por la coyuntura pandémica y con la economía de los asalariados que se deteriora día a día, a la oposición llegan números alentadores desde las encuestadoras de la política.

“Hoy la mayoría de las encuestas que uno ve te dicen que 7 de cada 10 argentinos no quieren votar de ninguna manera al Frente de Todos en las próximas elecciones. Este número se repite en la Provincia de Buenos Aires, que es donde se va a dar la madre de las batallas. La oposición debería estar contenta si no fuera porque tiene serios problemas para organizar la oferta electoral”, indicó a NA un importante analista político.

La fuente consultada remarcó además que sea cual sea el estudio consultado, la mayoría de las encuestas repiten los mismos patrones: la economía le gana a la pandemia entre las preocupaciones de la gente; la mayoría de la gente responsabiliza al Gobierno Nacional por la situación económica; la mayoría de la gente no está de acuerdo con las medidas restrictivas duras que tomó el Gobierno Nacional; Horacio Rodríguez Larreta es hoy el dirigente político con mejor brecha entre imagen positiva y negativa.

El alcalde porteño no sólo ostenta una buena imagen positiva en comparación con sus adversarios y aliados, sino que también es uno de los pocos dirigentes políticos cuya imagen negativa no supera el 50%, es decir, que no es de antemano rechazado por la mitad del electorado.

Ante estos datos, en la oposición reina el optimismo respecto a las próximas elecciones y consideran primordial mover bien las fichas en la Provincia de Buenos Aires, donde se dará nuevamente la votación más importante debido al fenómeno de nacionalización de la elección bonaerense que caracteriza a la Argentina.

“Si Vidal es candidata en la Provincia de Buenos Aires, la derrota del oficialismo puede ser desastrosa. Aunque perdió las últimas elecciones, tiene una imagen muy alta y como ya fue gobernadora, la conocen en todo el territorio. Es la candidata natural de Juntos por el Cambio ahí”, contó a NA un dirigente opositor.

Pese a que la ex gobernadora reúne atributos para imponerse en las listas de PBA frente a otros dirigentes como Emilio Monzó e incluso al grupo de algunos intendentes de Juntos por el Cambio, las intenciones de Vidal parecen ser otras y la ex mandataria planea ser candidata en la Ciudad de Buenos Aires, donde la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya adelantó que será candidata.

Una posible candidatura de Vidal no sólo incomoda al ala dura de Juntos por el Cambio integrada por Bullrich y Macri, sino que también genera dudas en el ala moderada: el radicalismo, con Martín Lousteau a la cabeza, ya presentó a Rodríguez Larreta sus quejas con la reciente reaparición de quien fue ministra de Mauricio Macri en la Ciudad.

También dentro del Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta la ex gobernadora genera algunos malhumores, sobre todo entre ministros que ven como Vidal quiere interceder en la gestión y le pide al alcalde más fichas para hacer política.

El jefe de Gobierno porteño, fiel a su estilo, procura no perder alfiles por las disidencias y entregarle a cada uno una porción de la torta para confluir en una mirada común, pero no está claro que las partes estén dispuestas a ceder.