La inflación muy lejos de lo que espera el gobierno

Para llegar al proyectado 29%, los restantes diez meses del año, el incremento mensual de precios debería ubicarse por debajo de aquel 2%.

Archivo - Martín Guzmán Foto: NA Marcelo Capece



BUENOS AIRES  (NA) — La posibilidad de alcanzar la meta de inflación del 29% pautada en el Presupuesto 2021 “depende de que el guarismo mensual no supere el 2% en los once meses restantes”, por lo que se trata de un objetivo “difícil”, consideró un estudio privado.

Según el trabajo elaborado por el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, podrían dificultar el cumplimiento factores como “la incógnita acerca de si podrá sostenerse un esquema de congelamiento de las tarifas de servicios públicos en 2021”.

Además, apuntó al “interrogante sobre si podrán desacoplarse los precios internacionales de las exportaciones, en franca recuperación de los internos sin poner en riesgo el volumen de exportaciones y los ingresos de divisas”.

Otro de los elementos a tener en cuenta se vincula con “la eventual presión sobre algunos precios de una posible recuperación del consumo, como resultado de las Paritarias”.

En ese escenario, el informe calculó que “tras la inflación de enero del 4%, la posibilidad de alcanzar la meta del 29% anual depende de que el guarismo mensual no supere el 2% en los once meses restantes”.

El director del CENE, Víctor Beker, analizó que el número que intenta alcanzar el Gobierno “se trata de un objetivo de difícil consecución, cuando se espera un incremento para febrero no menor al 3%”.

“Ello implicaría que, para los restantes diez meses del año, el incremento mensual de precios debería ubicarse por debajo de aquel 2%”, estimó.

Por otro lado, alertó sobre “la dificultad que presenta el ajuste gradual del tipo de cambio nominal implementado por la autoridad económica, de modo tal de evitar un desfasaje pronunciado respecto de la inflación doméstica”.

“Es que impacta sobre el precio de los productos de exportación que, como en el caso del trigo, el maíz y la carne vacuna, son la materia prima utilizada en los principales productos de la canasta de consumo”, argumentó.

Por lo tanto, señaló que “el continuo aumento del tipo de cambio se convierte en un factor que retroalimenta la inflación, dificultando su reducción”.

En este sentido, el director del CENE destacó que “el anuncio por parte del Ministerio de Economía sobre una ralentización de las microdevaluaciones mensuales entraña otro peligro” y apuntó así a la posibilidad de “que se produzca un retraso cambiario que impacte negativamente sobre las exportaciones y el ingreso de divisas”.